Fuertísimo defensor del reino de Dios; el mismo creador te vistió y dotó de poder contra las fuerzas del mal. Nosotros acudimos a ti Santo Arcángel de Dios para que en el poderoso nombre de Jesús cuides de la humanidad de la perversidad y crueldad de satanás.

San Miguel bendito que la luz que emana de ti nos guíe hacia nuestro Salvador Jesucristo que tus hermosas y poderosas alas nos lleven cerca de Dios y que tu espada poderosa nos defienda de toda agresión.

Que en los momentos difíciles de la vida tu fuerza y valor nos llevé al amor de Dios, fuiste ungido por nuestro creador para destruir toda perversión del maligno y cualquier legión eres el comandante del ejército de Dios.

Tú solo te inclinas ante la grandeza del creador pues tu lealtad te viste de Gloria ante Dios, te pedimos siempre tu protección valiente Arcángel de Dios líbranos del mal para un día junto a ti poder adorar al padre, al hijo y al Espíritu Santo.

Amén

Autora
Alejandra Ayala Mújica