Arcángel Rafael excelso de la mano de Dios, tu hermoso nombre que significa Dios sana, nos alientas en nuestras enfermedades físicas y espirituales. A ti acudimos para que, por tu gran don nos ayudes en nuestro dolor. En tu bondad auxílianos; y si es la voluntad de Dios de la muerte líbranos. Oh glorioso Arcángel tu grandeza viene de tu humilde espíritu.

Dios te confío el don de sanar y del demonio nuestros cuerpos rescatar. Tu ternura angelical que proviene de nuestro Padre Celestial nos alivia en nuestra enfermedad. Médico divino escucha nuestro clamor y danos sanación.

Pobres y desvalidos te llaman en su aflicción, acude pronto, oh santo Arcángel de Dios, ¡No tardes! Y con tu poder divino alivia su dolor. Rafael bendito, en ti se refleja la gracia de Dios al darte el poder de sanación, tu aliento da vida donde la esperanza se perdió, pues tú eres el médico de Dios.

Gracias portento divino mi Dios generoso, por enviar alivio, sanidad y reposo en la gran ternura de el Arcángel San Rafael piadoso.

Amen

Autora
Alejandra Ayala Mújica