¿Quién como Dios?, fue el grito de victoria lanzo contra luzbel. ¡Príncipe digno de eterna memoria! Desde aquella lejana prehistoria, lo repite su nombre: Micael. No la espada, la cándida azucena lleva en su mano el ángel San Gabriel, cuando rinde a la virgen nazarena, el mensaje de que ella, será la Madre del Hijo: el Emmanuel. Medicina de Dios para Tobías, el peregrino Arcángel Rafael, sabe ser el mejor de nuestros guías, cura nuestras dolencias y agonías con la gracia de Dios y con la hiel.
Arcángelico grupo septenario, que asiste ante el Dios vivo de Israel, ¡Quién supera cantar a ese ternario que se nos dio por guía y emisario en los designios que designa él! Ante el trono de Dios y del Cordero, caudillos de las huestes celestial, alaben al Dios trino y verdadero y miren por hombre, pasajero de un mundo que esta enfermo y es mortal. Amen.
Fuente: Progreso Editorial, Asamblea Eucarística. Año XXXIII, No. 9