
Gran Príncipe del cielo, San Miguel Arcángel, a tu protección encomiendo mi alma y cuerpo, y, por la gloria que tú posees en el cielo, te ruego que me asistas, sobre todo al final de mi vida, que tú refuerces mi débil corazón, y obtener para mí de parte de Dios el perdón de mis pecados, para que mi alma puede salir llena de alivio y paz. Luego colocame bajo la orientación de los Santos Ángeles y ante el rostro de Dios, para disfrutar de la contemplación de él por toda la eternidad. Amén.
¡Que hermosa oración! ideal para los más pequeños del hogar, bendice siempre a mis niños y a todos los niños del mundo mi Señor, sin importar su raza, credo o color.
GRACIAS ARCÁNGEL MIGUEL POR TU PROTECCIÓN Y AMPARO A MI Y A MI FAMILIA JACOBO FORIGUA, POR TODOS LOS FAVORES RECIBIDOS AMEN.