Oh glorioso patrón nuestro San Miguel Arcángel, príncipe de la Milicia Celestial, que has sido puesto por la Divina Providencia para defensa perene de la verdad, defiende y protege también nuestra obra y a todos nosotros Pequeños Obreros del Señor, los cuales nacidos de tu nombre y animados por tu poderosos patrocinio nos consagramos incondicionalmente, bajo la invencible bandera de Dios, al servicio de la Jerarquía Eclesiástica, para defender y exaltar con todos los medio posibles, aún a costa de nuestra propia sangre, al Sumo Pontífice y a la Santa Iglesia Católica, Cuerpo Místico de Cristo y nuestra amada Madre universal, a fin de que se haga un solo rebaño con un solo pastor. Amén
Autor: Misioneras Ecuménicas. Contribuido por Paulina Muñoz M.
San Miguel,defiende a tu iglesia y a tus sacerdotes amenazados y atraídos hacia los placeres del mundo,olvidando así su mision a los que ellos les ha sido encomendados,salvar almas,mas no llevarlas a la perdición,liberalos de todo mal y de los agentes que Satanás usa para seducirlos,con tu espada defiendelos.Amen