Tú eres el Ángel de la Encarnación, el mensajero fiel de Dios!, abre nuestros oídos para captar los mas pequeños signos y llamamiento del corazón amante de nuestro Señor.
Permanece siempre delante de nuestros ojos, te conjuramos para que comprendamos correctamente la palabra de Dios y la sigamos y obedezcamos para cumplir aquello que Dios quiere de nosotros.
Haznos vigilantes en la espera del Señor, para que no nos encuentre dormidos cuando llegue.
Amén.